El río Gállego se remansa en el embalse de La Peña antes de atravesar el impresionante desfiladero de los Mallos de Riglos. A su alrededor podemos ver un paisaje dominado por bosques y por foces de roca caliza, como la Foz de Escalete o la Foz de Salinas. La escasa presencia humana favorece la existencia de pequeños animales que, a su vez, sirven de alimento para numerosas rapaces.
La presa del embalse de la Peña es un observatorio excelente para ver rapaces y aves acuáticas en invierno, así como punto de partida de varias excursiones. Tras cruzar la presa y atravesar un pequeño túnel nacen dos bonitos itinerarios a pie que permiten avistar aves de matorral y rapaces.
El tercer itinerario de las rutas naturalistas de La Peña, sale de La Peña, desde donde se puede ascender andando o en coche a la espectacular Foz de Escalete, donde encontraremos bosques autóctonos donde nidifica el pito negro.